“Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo.” A partir de esta frase de Benjamín Franklin podemos reflexionar en el aprendizaje como un proceso vivencial donde se involucra y valora la experiencia de los estudiantes; partiendo desde una motivación inicial y sosteniendo este interés de manera constante.

  1. Los orígenes del Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP)

El avance de la industrialización en Europa durante la segunda mitad del siglo XIX significó un acelerado crecimiento económico relacionado con la actividad comercial y el desarrollo de la tecnología, en este contexto crecieron las ciudades y se consolidó la burguesía; con grandes cambios socioculturales acontecieron reformas y avances en materia educativa, orientados por el enfoque constructivista a partir de los estudios de psicólogos y educadores como Vigotsky, Bruner, Piaget y Dewey.

Precisamos algunos aportes y datos informativos relevantes según Antelo et al (2016) para explicar el origen de la metodología del ABP:

AñoAplicación del Aprendizaje Basado en Proyectos
1850 – 1865ABP en la Carrera Universitaria de Arquitectura
1865 ABP en las Escuelas públicas
1907Odine Decroly funda la “Escuela para la vida por la vida”
John Dewey (USA) estudió la influencia de la experiencia sobre el razonamiento (instrumentalismo)
1918 William H. Kilpatrick definió el ABP refiriéndose tanto a la resolución de un problema como a la ejecución de una tarea.
María Montessori (Italia) plantea la importancia de fomentar en el niño la autonomía en su desarrollo y proceso de aprendizaje
1946Celestin Freinet (Francia) demostró que el ABP promueve el trabajo colaborativo y mejores aprendizajes en el mundo real, más allá del aula.
1950Aplicación del ABP en la Escuela de Leyes de la Universidad de Harvard.
J. Bruner formula el enfoque del aprendizaje por descubrimiento.
1960 – 1970Aparece el Aprendizaje Basado en Problemas (ABPr) en la Universidad de Manchester (Canadá) Escuela de Medicina 
1980Se expande la implementación del ABPr a otras universidades
1990En Francia y Suiza surgen propuestas de aprendizajes basados en proyectos dirigidos al aprendizaje de la lengua en estudiantes de secundaria.
Siglo XXILas TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) complementan y otorgan un aporte significativo al ABP en cuanto a comunicación, acceso a la información, desarrollo de la creatividad, amplitud de recursos, sistematización y fomento de entornos colaborativos.

Como vemos, el ABP como metodología didáctica ha tenido un trayecto de concepción, formación e implementación, impulsado por los diferentes contextos y escenarios sociales, buscando adaptarse a la realidad educativa. Conscientes de que en nuestra era digital, caracterizada por el acceso variado y vasto de información, se ha reemplazado la acumulación de contenidos por la habilidad de aprender a aprender, superándose la construcción individual de conocimiento para orientarlo hacia un proceso de interacción social.

  1. ¿Qué es el método ABP?

Para entender el ABP hay que desterrar la imagen tradicional de las aulas de clase donde el aprendizaje transcurría en una mecánica casi autómata de maestro y estudiante, donde destaca el docente como emisor incuestionable de información que se repite memorísticamente. El ABP no es eso. El ABP es una metodología y estrategia de enseñanza – aprendizaje, que a diferencia del modelo clásico, tiene como protagonista al estudiante interesado e involucrado, participando activa y críticamente en su propio aprendizaje, apartándose del papel pasivo y recepcionista de contenidos y es a partir del desarrollo de un proyecto (consistente en un producto, presentación, blog, pódcast, etc) que se permiten aplicar y poner en práctica los conocimientos de manera integrada.

Una redefinición de los modelos educativos, también nos lleva a redefinir la idea de ser docente como orientador y acompañante del aprendizaje, facilitador del diálogo y de la interacción de los estudiantes a través de la participación y del trabajo colaborativo, que estimule la creatividad y el análisis crítico en el aula y fuera de ella y sobretodo que considere al ABP como una oportunidad para el trabajo interdisciplinar, lo cual enriquece todo aprendizaje. (Medina – Nicolalde, Tapia – Calvopiña, 2017) 

  1. Beneficios del ABP

3.1. Para el estudiante:

  • Genera autonomía y aumenta la autoestima.
  • Desarrolla empatía, habilidades sociales y de liderazgo.
  • Desarrolla pensamiento científico e interés por descubrir.
  • Manejo sistemático de fuentes de información.
  • Mejora sus habilidades comunicativas y de argumentación.
  • Desarrolla el pensamiento crítico y analítico.
  • Fomenta la gestión del tiempo y responsabilidad en la participación y toma de decisiones.
  • Construye aprendizajes significativos al transferir y aplicar sus conocimientos a situaciones reales de su propio contexto.
  • Aumentan sus conocimientos y habilidades en el uso de las TIC como herramientas y recursos para elaborar sus proyectos.
  • Reflexiona y autoevalúa su propio proceso.

3.2. Para el docente:

  • El profesor también aprende. Cambia su imagen de emisor exclusivo a mediador del conocimiento.
  • Genera mayor confianza y mejora las relaciones interpersonales con sus estudiantes.
  • Diversifica su evaluación en cuanto a evidencias de aprendizaje como carpetas o portafolios, diarios, etc.
  • A través del ABP se realiza un seguimiento más preciso para optimizar el desarrollo de los proyectos, hacer retroalimentación y en consecuencia el mejoramiento de la calidad educativa.
  • Promueve en el profesor el desarrollo de la reflexión y la investigación.
  • La capacitación del docente en metodología ABP permitirá una perspectiva interdisciplinar para conseguir que sus estudiantes logren el desarrollo de competencias y aprendizajes significativos.

Finalmente, detrás de la aplicación de la metodología ABP está implícita la calidad educativa que es hacia donde deben apuntar nuestras instituciones educativas, cambiando el paradigma del aprendizaje en los espacios de un aula y proyectarlo hacia todos los entornos del mundo real y cotidiano.

Referencias

Antelo, M., Diamant, A., Klimavicius, S., Pellegrino, V., Vique, M. I., & Vomero, I. (2016, Junio). Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP): nueva tendencia con reminiscencias del pasado. Educación en Ciencias Biológicas, 1(1). http://repositorio.cfe.edu.uy/bitstream/handle/123456789/202/Antelo%2cM.Aprendizaje.pdf?sequence=2&isAllowed=y

Medina – Nicolalde, M. A., & Tapia – Calvopiña, M. P. (2017). El Aprendizaje Basado en Proyectos: Una oportunidad para trabajar interdisciplinariamente. OLIMPIA, 14(46). https://revistas.udg.co.cu/index.php/olimpia/article/view/202/297


Marie Linares

Abogada. Docente de Ciencias Sociales e Idiomas. Escritora.

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Juan

Marie, primero felicitarte por la importancia del tema elegido. En segundo lugar, me gusta la forma como presentas el ABP desde su dinámica interna para el logro de la calidad educativa; no sólo desde el rol que debe asumir el estudiante, si no cual debería ser la tarea de un docente facilitador, reflexivo y comprometido con la tarea de educar en entornos cambiantes.

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